En Delhi, India, las olas de calor, récord histórico, azotan a millones de personas mientras el gobierno declara la emergencia hídrica, racionando y prohibiendo determinados usos del agua.
En Ciudad de México se prevé una catástrofe hídrica. 8,8 millones de habitantes de la ciudad podrían quedarse completamente sin agua a finales de este mes.
Pero lo que la gente está experimentando en estas ciudades es sólo el principio. Las organizaciones del agua informan de que 25 países, en los que vive una cuarta parte de la población mundial, sufren hoy déficits de agua extremadamente elevados. La cuestión es qué papel desempe?a la tecnología en todo esto.
Puntos clave
- Desde México hasta la India y Estados Unidos, se avecina una crisis mundial del agua que afecta a miles de millones de personas en todo el mundo.
- Las tecnologías del agua existentes son escasas y caras y no pueden ofrecer soluciones integrales a los problemas rurales o urbanos de agua y saneamiento.
- Algunos avances tecnológicos, como los sistemas descentralizados, la tecnología de revestimiento de tuberías, las plantas de agua en origen y la innovación en la perforación de pozos de agua, ofrecen esperanzas.
Invertir la tendencia: de la tecnología de perforación de pozos rurales a la ayuda en catástrofes
Aunque hay quien dice que no se gana mucho dinero atendiendo a las personas que tienen problemas de agua, afortunadamente hay varias empresas, ONG e innovadores que ven el panorama más amplio. Consideran la tecnología como un camino hacia soluciones globales para el agua.
John Renouard, fundador y director ejecutivo de la ONG WHOlives, declaró a Techopedia que el agua va a ser más valiosa que el petróleo. “A la gente que invierta en estas tecnologías le irá bien”, afirmó Renourd.
Renouard visitó áfrica por primera vez en 2010 e inmediatamente supo que tenía que hacer algo para paliar la falta de agua potable en muchas aldeas africanas. Trabajando con estudiantes de ingeniería, Renouard hizo realidad su sue?o de un taladro que pudiera acceder a agua limpia a cientos de metros de profundidad. Hoy, en áfrica, Renouard es conocido cari?osamente como “Bwana Maji”, o “Sr. Agua”.
Su tecnología, apodada “el taladro de las aldeas”, ha perforado más de 14.000 pozos en 40 países, proporcionando agua potable, salud y oportunidades a millones de personas.
El acceso a las zonas rurales es difícil, sobre todo después de catástrofes naturales o interrupciones. Las perforadoras tradicionales son caras, y llevarlas a esos lugares suele ser una tarea logística imposible.
Renourd también habló de otras nuevas tecnologías del agua que muestran potencial. “Un campo prometedor es el de la centrifugación, que consiste en hacer girar el agua lo bastante rápido como para eliminar las impurezas, incluida la sal”, explicó Renourd.
“Si esta innovación puede llegar a ser rentable y aumentar la cantidad de agua limpia, podría dar lugar a avances que cambien vidas”.
Renourd a?adió que, en la actualidad, el uso de luz UV tiene el menor coste para obtener el mayor rendimiento de agua potable segura. La tecnología de luz UV purifica el agua matando las bacterias que causan la gastroenteritis.
Sistemas solares descentralizados de agua y energía fuera de la red
Robert Pyman, CEO de Nexsis, una empresa centrada en la tecnología para infraestructuras de servicios públicos distribuidos, también habló con Techopedia sobre la crisis del agua y el papel de la tecnología.
“Para que la tecnología aborde con éxito la crisis mundial del agua, la solución debe ser rentable, resistente y accesible”.
Nexsis ha desarrollado la tecnología Smart Panel para proporcionar acceso descentralizado fuera de la red a agua potable pura, agua caliente sanitaria tratada con rayos UV y energía solar renovable.
“Utilizando únicamente la luz solar, cada panel produce hasta 55 litros de agua potable y agua caliente sanitaria al día y 60 W de energía solar renovable al día”, explica Pyman.
Los paneles pueden funcionar de forma independiente sin depender de la infraestructura de servicios públicos existente. “Este enfoque descentralizado y modular garantiza que la tecnología pueda desplegarse incluso en zonas rurales remotas de forma rentable“, afirma Pyman.
Un planteamiento descentralizado reduce sustancialmente los costes de despliegue en comparación con los proyectos de infraestructuras centralizadas que suelen superar los cientos de miles de millones de dólares y los a?os de ejecución.
“Este tipo de tecnología elimina la necesidad de construir grandes plantas de tratamiento invasivas y de modernizar tuberías envejecidas o instalar nuevas y costosas tuberías”.
Más allá de tuberías y plantas: Tecnología descentralizada del agua y soluciones de infraestructura urbana
Según el Informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo 2024, las tensiones en torno al agua exacerban los conflictos en todo el mundo. El informe a?ade que 2.200 millones de personas aún carecen de acceso a agua potable gestionada de forma segura, y 3.500 millones carecen de acceso a saneamiento gestionado de forma segura.
Según la ONU, la mitad de la población mundial experimentó una grave escasez de agua durante al menos parte del a?o, y una cuarta parte se enfrentó a niveles “extremadamente altos” de estrés hídrico.
Como ya se ha dicho, la crisis del agua no afecta sólo a los países en desarrollo o a las zonas rurales. Recientemente, la EPA estadounidense advirtió de que el 70% de los sistemas hídricos son vulnerables. La EPA también informó de que se necesitan 625.000 millones de dólares para actualizar, modernizar y reparar las infraestructuras hídricas de todo el país.
El estado de seguridad del suministro de agua en EE.UU., según la Sociedad Americana de Ingenieros Civiles, merece una calificación de C-, y la infraestructura nacional de saneamiento una D+.
Los expertos advierten de que la contaminación sanitaria de las redes de agua potable es uno de los peores escenarios posibles.
Pyman, de Nexsis, se?aló que el envejecimiento de las infraestructuras de tuberías es un ejemplo común de cómo la contaminación del agua está agravando la crisis del agua.
“Por ejemplo, en Dhaka, Bangladesh, el agua potable se produce en una planta de tratamiento centralizada, moderna y de alta calidad, pero se suministra a los hogares a través de sistemas de tuberías viejos y degradados.
“Cuando el agua llega a los consumidores, ya está contaminada y existe un alto riesgo de enfermedades transmitidas por el agua”.
Y no sólo Bangladesh tiene este problema. Las camas de los hospitales de todo el mundo están ocupadas por pacientes que sufren enfermedades transmitidas por el agua.
Renouard explicó que en las zonas rurales las inundaciones son la primera causa de avería de los pozos de agua en todo el mundo. También es la falta de agua potable tras una catástrofe la principal causa de brotes de enfermedades tras catástrofes naturales.
Renouard, de WHOlives, también habló de las nuevas tecnologías del agua urbana que pueden desplegarse en las zonas urbanas para arreglar las redes de tuberías deterioradas.
“Hay una nueva tecnología que introducirá una tubería de PVC dentro de una tubería metálica existente, lo que ahorrará miles de millones en tener que desenterrar y sustituir las tuberías existentes”.
“Estos tubos de PVC duran décadas, no se descomponen y son resistentes a la acumulación de minerales en el interior”, explica Renouard. “Suministran menos agua a presiones más altas, lo que les permite trabajar con mayor eficacia”.
Fomentar la seguridad hídrica a largo plazo: Instalaciones hidráulicas en origen
Contrariamente a lo que mucha gente piensa, el consumo humano doméstico de agua no es el problema que hay que abordar para crear seguridad hídrica. Renouard lo desmenuza.
“Cambiar el comportamiento humano es el método menos eficaz para conservar el agua. Las poblaciones humanas sólo consumen alrededor del 5% del agua recogida o redirigida”.
Según Renouard, reducir el consumo personal de agua en un 50% disminuiría considerablemente nuestra calidad de vida, pero sólo supondría un cambio minúsculo del 2,5% en el panorama global del agua.
Más del 90% del agua utilizada por el hombre en el mundo se destina a la producción agrícola, que depende en gran medida de las precipitaciones y de las reservas locales de aguas subterráneas y superficiales.
De esa cifra, más del 40% del agua destinada al riego se pierde debido a la evaporación, la absorción y los malos métodos de distribución del agua.
“Una solución obvia es encapsular el flujo de agua desde su origen hasta su punto de entrega en la explotación y emplear después un sistema eficaz de agua directa a la planta”, afirma Renouard.
En resumen: Un futuro seco
Es innegable que la innovación en la tecnología del agua ha sido lenta y que las soluciones existentes, como las grandes plataformas de perforación, no pueden llegar a las zonas remotas donde vive la inmensa mayoría de la población de los países en desarrollo.
Aunque las imágenes por satélite que permiten localizar las reservas de agua subterránea en casi cualquier lugar son un avance bienvenido, las infraestructuras, la gestión del agua, los pozos da?ados o secos y los depósitos subterráneos revelan un camino no sostenible que conduce de forma inminente a crisis humanas en todo el mundo.
Mientras los países se secan cada vez más, un mundo capaz de crear las tecnologías más avanzadas sigue haciendo una pausa cuando se trata de ahorrar agua, lo que impone la realidad de un presente distópico.
Es un gran problema, y los países en desarrollo y los más vulnerables son los más afectados. Aún hay esperanza, ya que innumerables organizaciones y empresas tienden puentes entre la innovación y la aplicación en materia de agua.