2023 comenzó con muchos líderes empresariales sorprendidos por la adopción generalizada de la IA generativa. Ahora que empezamos a pensar en las tendencias que nos esperan en 2024, es la computación cuántica la que está despertando cada vez más el sentido arácnido de la tecnología en las empresas de todo el mundo.
Los críticos han tachado a menudo la computación cuántica de exagerada. Pero a medida que se prepara para entrar en escena, todas las miradas se centrarán en si puede cumplir sus promesas de un cambio sísmico en las capacidades de cálculo.
Puntos clave
- Después de la IA, la computación cuántica puede ser el próximo cambio que veamos en todo el mundo, ya que los ingenieros se centran en la calidad de los qubits y la corrección de errores.
- La seguridad de los datos es una preocupación acuciante, ya que la computación cuántica amenaza los estándares de cifrado existentes.
- Sectores como el financiero, el farmacéutico, la sostenibilidad y las industrias reguladas están explorando el impacto potencial de la computación cuántica en sus respectivos campos.
- El potencial transformador de la computación cuántica viene acompa?ado de retos éticos y de seguridad, que requieren un enfoque equilibrado e informado por parte de las empresas y, especialmente, de los líderes gubernamentales.
- En 2024, se espera que el campo de la computación cuántica pase de los qubits físicos a los qubits lógicos con corrección de errores y que aumente la colaboración mundial en investigación cuántica, lo que marcará un gran a?o para esta tecnología.
El reciente anuncio por parte de Atom Computing de un ordenador cuántico de 1.225 qubits, casi el triple que el Osprey de IBM, que era el anterior favorito, subraya que estamos en la cúspide de una nueva era de la informática.
Este salto amplifica el potencial de la computación cuántica para revolucionar sectores como el farmacéutico y la ciberseguridad, permitiendo cálculos de una complejidad inimaginable.
Sin embargo, cada vez se cree más que la computación cuántica vendrá determinada por la calidad de los qubits más que por su cantidad.
Analicémoslo: ?Tiene futuro la informática cuántica?
Calidad de los qubits por encima de la cantidad
John Prisco cree que en 2024 asistiremos a un cambio en el mercado de los ordenadores cuánticos, que dejará atrás la obsesión por los conceptos de ventaja cuántica y recuento de qubits en bruto. En su lugar, la industria se orientará hacia la corrección de errores y la resolución de problemas prácticos.
“Se espera que los gigantes de la computación cuántica reorienten sus esfuerzos hacia el recuento lógico de qubits, dando prioridad a la calidad de los qubits frente a la mera cantidad, que hasta ahora había dominado los debates”.
Lamentablemente, aunque es posible que 2024 no traiga consigo una consolidación decisiva de las modalidades de dise?o de ordenadores cuánticos, esta incertidumbre supone un reto para el desarrollo y el enfoque generales del sector.
“El mercado de los ordenadores cuánticos está a punto de ver cómo se elimina una de las modalidades actuales, lo que significa que 2024 no logrará centrarse en el desarrollo, una mala se?al en un momento en que la industria se esfuerza por pasar de las haza?as que acaparan titulares al impacto tangible en el mundo real.”
El paso de un mero juego de números a la insistencia en la corrección de errores y las aplicaciones funcionales significa una maduración del campo. Esta transición, aunque cargada de incertidumbre, representa una coyuntura crítica.
“Mientras la industria lidia con la traducción de las capacidades teóricas en aplicaciones para el mundo real, surge otro problema inminente: las implicaciones de la computación cuántica para la seguridad de los datos, en particular cómo los hackers podrían explotar esta tecnología naciente para almacenar datos cifrados hoy para descifrarlos ma?ana.”
Los hackers almacenarán datos para descifrarlos más tarde
Fred Rivain, CTO de Dashlane, ofrece una advertencia oportuna sobre la velocidad a la que avanza la tecnología cuántica y la necesidad de métodos de cifrado resistentes a la cuántica ya no es opcional.
La amenaza inminente de que un ordenador cuántico rompa los estándares de cifrado actuales, como los algoritmos de cifrado RSA o ECC, subraya la necesidad de que las organizaciones de todos los tama?os y de todos los sectores evalúen dónde pueden estar en riesgo y migren hoy mismo a la criptografía post-cuántica.
“El riesgo para las instituciones y las empresas es real: es probable que los hackers y los estados delincuentes ya estén intentando robar, acaparar y almacenar datos cifrados, con la esperanza de poder romperlos en el futuro.”
El a?o que viene, esperamos que el NIST anuncie la “ronda 4” de algoritmos post-cuánticos estandarizados, que se integrarán en bibliotecas criptográficas críticas como libsodium para que todos los desarrolladores puedan utilizarlos.
Aunque pioneros como Cloudflare y Signal han iniciado implementaciones en el mundo real, una adopción más amplia sigue siendo una perspectiva a largo plazo. La motivación para el cambio puede requerir un acontecimiento similar al efecto 2000, a pesar de las presiones de la Casa Blanca.
Rebecca Krauthammer, cofundadora y directora de producto de QuSecure, también advierte de que podemos esperar que el panorama de las amenazas evolucione con los avances de la informática cuántica.
“Con el avance de la computación cuántica y los ataques impulsados por la IA, surgirá una nueva generación de ciberamenazas. Los equipos de ciberseguridad no solo tendrán la tarea de defenderse del malware y las brechas tradicionales, sino también de los ataques cuánticos orientados a almacenar-ahora-descifrar-después, las tácticas adversarias de aprendizaje automático y los esquemas de ingeniería social impulsados por la IA.”
Esto requerirá un conjunto de competencias más amplio para los profesionales de la ciberseguridad y herramientas y plataformas defensivas más avanzadas.
Conceptos erróneos sobre la computación cuántica
Existen muchos conceptos erróneos sobre la computación cuántica. Tony Uttley, Presidente y Director de Operaciones de Quantinuum, se apresuró a se?alar que los ordenadores cuánticos no están ni a diez ni a quince a?os vista.
“Ahora mismo tenemos ordenadores cuánticos, que pueden hacer cosas que los ordenadores clásicos no pueden. Otro concepto erróneo es que los ordenadores cuánticos sólo servirán para una cosa”.
Uttley explicó que, aunque el desarrollo de la computación cuántica se ha centrado sobre todo en las aplicaciones empresariales, la tecnología se ha convertido sin quererlo en un revulsivo para los complejos retos científicos.
Por ejemplo, los problemas de la física de la materia condensada y la física de altas energías, a menudo competencia de organizaciones como el CERN y proyectos como el Gran Colisionador de Hadrones, pueden abordarse ahora de formas que antes se consideraban imposibles.
“La historia de la humanidad nos ha ense?ado que si das herramientas increíbles a personas brillantes, encontrarán algo que hacer con ellas. Lo estamos viendo en tiempo real”.
En esencia, la computación cuántica se ha convertido en una herramienta transformadora que puede hacer tangibles los conceptos teóricos, ofreciendo una nueva lente a través de la cual podemos entender el universo.
“Lo que me entusiasma es romper el mito que dice que la computación cuántica está a una década de distancia y que la computación cuántica sólo va a resolver una cosa”.
?A qué sectores afectará la computación cuántica?
Los servicios financieros, los grandes bancos y las empresas comerciales aprovechan las capacidades cuánticas para optimizar sus carteras y mejorar la detección del fraude. El sector farmacéutico apuesta por la computación cuántica para el descubrimiento eficiente de fármacos.
Al mismo tiempo, las empresas centradas en la sostenibilidad exploran nuevas ciencias de los materiales, como demuestran los trabajos de BMW y Airbus sobre pilas de combustible de hidrógeno.
“La computación cuántica también promete revolucionar las industrias reguladas, desde la asistencia sanitaria hasta la aviación, al proporcionar la tan necesaria transparencia y trazabilidad en los algoritmos de IA, mitigando el problema de la “caja negra” en la toma de decisiones de IA.”
Sin embargo, los riesgos son tan formidables como las recompensas. Uno de ellos es el cifrado de datos, ya que algoritmos como el de Shor han demostrado que la computación cuántica podría descifrar los métodos de cifrado existentes.
Esto no sólo plantea retos técnicos, sino también consideraciones éticas sobre cómo aprovechar la tecnología para el bien común, garantizando al mismo tiempo la seguridad.
?Cuál es el futuro de la computación cuántica?
La computación cuántica no es un concepto futurista; es una realidad actual con hitos fundamentales en el horizonte cercano. Un hito inmediato es alcanzar un nivel en el que las máquinas cuánticas superen de forma rutinaria incluso a los superordenadores más avanzados del mundo en tareas de simulación, lo que nos adentrará en una era en la que la informática clásica se vuelva inepta para emular las capacidades cuánticas.
En cuanto a la preparación, Tony Uttley, Presidente y Director de Operaciones de Quantinuum, aconseja a los líderes empresariales y gubernamentales que se centren en las florecientes aplicaciones de la tecnología cuántica en áreas que van desde la ciberseguridad a la física de altas energías.
“Empezaremos a verlo insertado en lugares que influyen en nuestra vida cotidiana. Puede que nunca lleguemos a tocar un ordenador cuántico nosotros mismos, pero podría ser una aplicación en la que estás trabajando en tu teléfono móvil la que volviera al otro lado del mundo y llegara a hacer algo desde un ordenador cuántico.”
Al igual que en las primeras fases de Internet y la informática clásica, la computación cuántica empezará con aplicaciones de nicho, pero está a punto de convertirse en omnipresente, impulsando sutilmente las tareas de nuestros dispositivos cotidianos, como los teléfonos móviles.
Retos del futuro de la computación cuántica
Por un lado, la computación cuántica abre perspectivas de investigación revolucionarias en campos como la medicina, la ciencia de los materiales y la criptografía, actuando como catalizador de la innovación y ampliando los límites de lo que consideramos computacionalmente posible.
Por otro lado, el potencial disruptivo de esta tecnología plantea cuestiones críticas sobre la seguridad de los datos, la aplicación ética y la creación de una brecha digital.
“A medida que crecen las capacidades cuánticas, nos enfrentamos a la imperiosa necesidad de invertir en mecanismos de corrección de errores y centrarnos en la calidad de los qubits más que en la mera superioridad numérica”.
Ignorar estos entresijos podría conducir a un futuro precario en el que el poder de la computación cuántica se infrautilice o se utilice indebidamente.
Por tanto, el camino que queda por recorrer exige un planteamiento calculado, ético y multidisciplinar, en el que converjan la destreza tecnológica y la previsión normativa.
“La computación cuántica podría hacer a?icos los actuales modelos de cifrado, exigiendo una revisión total de los protocolos de ciberseguridad”.
Además, la tecnología aún está en pa?ales, lidiando con problemas como la estabilidad de los qubits y la corrección de errores, al tiempo que presenta una alta barrera de entrada en términos de coste.
A medida que nos adentramos en 2024, los líderes empresariales deben sopesar el potencial transformador frente a los riesgos existenciales y los retos operativos de la computación cuántica.
A medida que pasamos de la era de la computación clásica a un futuro cuántico, los líderes empresariales y los responsables políticos deben proceder con una estrategia equilibrada e informada, sopesando los beneficios monumentales frente a los desafíos existenciales que la computación cuántica inevitablemente conlleva.
El salto cuántico de 2024: De los quubits físicos a las colaboraciones globales
Yuval Boger, CMO de QuEra Computing, predice que en 2024 el campo de la computación cuántica experimentará cambios monumentales.
“Uno de los más significativos es la transición de la era de los qubits físicos a la de los qubits lógicos con corrección de errores, lo que marca un salto hacia cálculos cuánticos más estables y fiables”.
Boger también cree que esto coincidirá con una mayor integración de los procesadores cuánticos en los centros de computación de alto rendimiento (HPC), creando un paisaje computacional híbrido que aproveche las capacidades únicas de las máquinas clásicas y cuánticas.
“Al mismo tiempo, veremos cómo los países europeos abren sus programas cuánticos nacionales a los proveedores estadounidenses. Esta postura de colaboración está impulsada por la constatación de que mantenerse a la vanguardia de los avances cuánticos a menudo requiere un enfoque más global.”
Esto se ejemplifica con la idea de que “la mejor tecnología cuántica francesa” no es necesariamente sinónimo de “la mejor tecnología cuántica para Francia”. La misma lógica podría aplicarse fácilmente a otros países, como Alemania, Reino Unido, Finlandia, etc. Sólo por estas razones, 2024 será un a?o apasionante para el futuro de la computación cuántica.
Conclusión
A medida que nos acercamos a 2024, la computación cuántica podría dar paso rápidamente a un momento de cambio de las reglas del juego que nos afectará a todos.
Imaginemos descubrimientos farmacológicos más rápidos o contrase?as inviolables. Pero también hay otra cara de la moneda: la seguridad en línea actual podría descifrarse con facilidad, y la tecnología aún está en bruto, a menudo es cara y difícil de usar.
A medida que pasamos del viejo mundo de la informática a esta era cuántica apasionante pero impredecible, los líderes empresariales y gubernamentales deben ser a la vez cautelosos e inteligentes.
Deben aceptar los grandes saltos adelante y prepararse para los posibles escollos. En pocas palabras, la computación cuántica ofrece un mundo de posibilidades extraordinarias, pero es una herramienta que debemos aprender a manejar con prudencia.