El mundo de las finanzas descentralizadas (DeFi) se encuentra en una coyuntura crítica; la reciente evolución de la regulación de la DeFi en EE.UU. apunta a un escrutinio normativo que podría determinar su futuro en suelo estadounidense.
La semana pasada se produjo un momento significativo para la DeFi en EE.UU. cuando la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC) presentó demandas contra tres reputadas plataformas DeFi: Deridex, Opyn y ZeroEx.
?Su supuesta transgresión? Ofrecer productos financieros a residentes en EE.UU. sin estar debidamente registradas.
The CFTC should not be creating enforcement actions against decentralized (DeFi) protocols. These are not financial service businesses, and it’s highly unlikely the Commodity Exchange Act even applies to them.
My hope is these DeFi protocols take these cases to court to…
— Brian Armstrong (@brian_armstrong) September 13, 2023
Si estas empresas hubieran pasado por el proceso de registro, ?habrían corrido la misma suerte?
CFTC y DeFi: Comienza el enfrentamiento
La ambigüedad que rodea la situación pone en duda el futuro de DeFi en Estados Unidos.
Tomemos como ejemplo al proveedor de seguros descentralizados Opyn, que según la CFTC debería haber tenido licencias de “instalación de ejecución de swaps”, “mercado de contratos designado” y “comerciante de comisiones de futuros.”
Si Opyn hubiera poseído estas certificaciones y aplicado un procedimiento estándar de KYC, ?se habría librado?
Bueno, la respuesta está en la naturaleza intrínsecamente global del DeFi, que plantea importantes retos a los reguladores nacionales.
Un ejemplo: Opyn intenta cercar geográficamente a los usuarios estadounidenses, pero a pesar de sus esfuerzos, la CFTC afirmó que no era suficiente para bloquear eficazmente a los usuarios estadounidenses en un mundo de VPN y esquemas de residencia digital.
Es fundamental se?alar que, si bien las pasarelas y aplicaciones DeFi pueden estar geocercadas, los protocolos DeFi, anclados en blockchain, son globales.
Este alcance global de DeFi es un arma de doble filo: al tiempo que democratiza las finanzas, permitiendo participar a cualquier persona con acceso a Internet, también elude las normativas nacionales.
Así pues, lograr un equilibrio entre descentralización y regulación se convierte en una tarea hercúlea.
Un rayo de esperanza: ?Sandboxes regulatorios emergentes?
Aunque uno de los principales objetivos de la DeFi es eludir la burocracia de las finanzas tradicionales, algunos reguladores creen que puede someterse a un marco regulador.
La reciente propuesta de Caroline Pham, Comisaria de la CFTC, de crear un”marco regulador”para la DeFi indica un intento de navegar por esta nueva frontera financiera en lugar de sofocarla.
Este enfoque, que fomenta la experimentación bajo vigilancia reguladora, puede ser el término medio que necesita la DeFi.
Sin embargo, sigue existiendo un importante punto de controversia: las acciones de la CFTC no parecen tan centradas en la detección de infracciones como en el cumplimiento de los procedimientos.
Como subrayó Summer Mersinger, comisaria de la CFTC, no hay pruebas de malversación de fondos de clientes ni de ningún perjuicio causado por los protocolos en cuestión. Entonces, ?se trata sólo de un problema de registro?
Los problemas inherentes a DeFi y la SEC
DeFi no está exento de defectos: el sector ha sido testigo de numerosos hackeos, distribuciones sesgadas de tokens y problemas de gobernanza.
Según Ian McGinley, Director de Cumplimiento de la CFTC, el mero hecho de facilitar las transacciones a través de contratos inteligentes no las legitima, lo que sugiere que en el centro de este debate se encuentra la necesidad de registro.
Sumándose a las complejidades, la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC) también está tomando medidas para redefinir su perímetro regulador.
Una reciente propuesta pretende ampliar la definición de bolsa, abarcando potencialmente una parte significativa del espacio DeFi.
Los críticos argumentan que esta extralimitación podría infringir los derechos de la Primera Enmienda, especialmente en lo que respecta a los desarrolladores de software.
The SEC and CFTC appear to have forgotten that they are supposed to be *financial markets* regulators and now operate on the mistaken belief that they have Congressional authority to be *everything* regulators.
The courts will remind them of their proper role in due course.
— Jake Chervinsky (@jchervinsky) September 13, 2023
La amplia definición podría incluso incluir en el ámbito de aplicación de la normativa a terceros proveedores de servicios no relacionados.
En resumen
La encrucijada en la que se encuentra DeFi es emblemática de una lucha más amplia entre innovación y regulación.
Aunque el objetivo debe ser proteger a los consumidores, también es esencial garantizar que Estados Unidos siga siendo un centro de innovación financiera.
Los próximos meses serán cruciales. Las plataformas DeFi podrían tener que innovar no sólo tecnológicamente, sino también jurídicamente para navegar por esta intrincada red de regulaciones.
Una cosa es cierta: el panorama de la DeFi en Estados Unidos está preparado para el cambio, y las partes interesadas deben estar preparadas para cualquier eventualidad.