Anunciado como el juego de simulador de vuelo más inmersivo del mercado, el esperado lanzamiento esta semana de Microsoft Flight Simulator (MSFS) 2024 llegó con una actualización del motor de inteligencia artificial (IA) ultra inmersiva.
Una vez más en colaboración con Blackshark.ai, la franquicia utilizó Microsoft Azure Cloud y la IA para recrear un gemelo digital fotorrealista de la Tierra, ofreciendo paisajes panorámicos impresionantemente realistas para los entusiastas de los juegos.
A pesar de que el lanzamiento experimentó un despegue accidentado con fallos en los servidores el primer día, Techopedia profundiza en sus herramientas basadas en IA y en las funciones de construcción de mundos realistas, junto con los retos de escalabilidad, las aplicaciones más allá de los juegos y los posibles defectos de depender de la IA para cubrir lagunas de datos.
Puntos clave
- La versión 2024 de Microsoft Flight Simulator se lanzó el 19 de noviembre de 2024.
- Aprovechando la IA y Microsoft Azure Cloud, Microsoft Flight Simulator 2024 utiliza un gemelo digital fotorrealista de la Tierra, ofreciendo un realismo sin precedentes a los jugadores.
- Las redes neuronales de Blackshark.ai procesaron más de 1.500 millones de edificios, carreteras y vegetación, recreando réplicas realistas para los jugadores pilotos.
- El día del lanzamiento se vio empa?ado por fallos en el servidor, lo que puso de manifiesto los grandes requisitos de transmisión de datos del juego.
- Otras empresas de cartografía espacial con IA, como Cesium y Esri, utilizan la tecnología para la planificación urbana, la vigilancia medioambiental y el entrenamiento de vehículos autónomos.
- Ver más
Microsoft Flight Simulator 2024: La potencia de la IA que actúa como tu piloto
En el corazón de la topografía 3D impulsada por IA de Microsoft Flight Simulator 2024 se encuentran los especialistas en cartografía espacial Blackshark.ai, con sede en Graz (Austria).
Aplicando sus redes neuronales, Blackshark.ai se encargó de procesar imágenes de satélite para clasificar y reconstruir más de 1.500 millones de edificios, carreteras, infraestructuras y vegetación para el juego.
Utilizando Azure Cloud, habilitaron su experiencia en visión por ordenador para recrear un mapa geoespacial 3D de la Tierra que proporcionara el telón de fondo más realista en los 42 a?os de historia del juego.
Su desarrollo reunió a más de cincuenta especialistas en IA, científicos de datos, ingenieros geoespaciales y desarrolladores de renderizado en tiempo real, lo que condujo a la recreación de mapas digitales de elevación mejorados que han dado vida a una vista aérea realista hecha a mano para los jugadores, incluyendo:
- Más de 500 ciudades globales de la red triangular irregular (TIN)
- 150 aeropuertos y calles de rodaje detallados
- 10.0000 helipuertos
- 3 billones de árboles
- E incluso 900 plataformas petrolíferas
?Cómo funciona la IA en la cartografía espacial 3D?
Antes de 2020, las versiones de Flight Simulator presumían de un terreno 2D en 3D; sin embargo, en la actualidad, MSFS 2024 combina la IA generativa con los datos geoespaciales y la computación en la nube.
Aquí, utilizando redes neuronales, la IA se pone a interpretar imágenes aéreas y de satélite, identificando y organizando los componentes del paisaje 3D del juego.
Sin embargo, las imágenes realistas que se ven en el mundo replicado del juego no son tan parecidas como parecen.
El secreto reside en la capacidad de la IA para rellenar los huecos -no sólo en los edificios, la vegetación y las características de los aeropuertos, por ejemplo-, sino en recrear zonas rurales y urbanas donde los datos físicos son escasos o no están disponibles.
Además, las fachadas de los edificios y la vegetación resultantes (incluso el clima) se reproducen mediante algoritmos que fusionan características regionales, como estilos arquitectónicos locales conocidos y follaje, que se introducen en el sistema.
A partir de la huella, el tipo y la altura de cada edificio, estos aspectos son segmentados por una red neuronal, que los recrea utilizando estas especificaciones provinciales.
Si todo va según lo previsto, la nube Azure de Microsoft permite la escalabilidad y velocidad necesarias para renderizar y transmitir la simulación en tiempo real.
Aquí, cientos de máquinas virtuales trabajan en paralelo y pueden renderizar todo el planeta en 72 horas, con algoritmos de IA de actualización frecuente en directo que refrescan la plataforma en tan sólo 30 minutos.
Usos alternativos de la cartografía geoespacial con visión por ordenador en el mundo real
Fuera del ámbito de los juegos, el motor de IA que hay detrás del Simulador de Vuelo tiene un gran número de aplicaciones, sobre todo cuando se implementa en planes de planificación urbana y gestión medioambiental.
Otras empresas especializadas en análisis espacial y geoespacial en 3D, como Cesium y Esri, también están creando aplicaciones, como modelos semánticos de ciudades en 3D utilizados para la gestión de la vegetación, el registro catastral y la planificación de infraestructuras urbanas.
Los entornos geoespaciales sintéticos también se utilizan para el entrenamiento de vehículos autónomos y la simulación de vehículos aéreos no tripulados, lo que podría tener más implicaciones en futuras misiones de exploración de otros planetas de nuestro sistema solar.
Tanto si se trata de terrenos terrestres como extraterrestres, los desarrolladores pueden empezar ahora a reproducir casos límite de simulación en aprendizaje automático (ML) para vehículos y drones sin los excesivos presupuestos de investigación y desarrollo de anta?o.
Al igual que en el juego, con la ayuda de la IA generativa, también se pueden mapear situaciones del mundo vivo y dinámico que pueden incluir:
- Tráfico marítimo mundial en directo
- Visualizaciones del tráfico de vehículos
- Alteraciones estacionales
- Tormentas y tornados
- Luces del Norte y del Sur (Aurora Boreal y Aurora Austral)
Por último, sectores como el de las telecomunicaciones pueden utilizar el análisis geoespacial para planificar la propagación de las se?ales, mejorando el alcance y la eficacia de las redes de comunicación.
Limitaciones y sostenibilidad basadas en la nube y la IA
A pesar de sus revolucionarias capacidades de renderizado 3D, la IA del Simulador de Vuelo 2024 de Microsoft tiene notables limitaciones, sobre todo en cuanto a la precisión de los datos y los recursos necesarios.
Por ejemplo, mientras que las grandes ciudades disponen de grandes recursos de imágenes satelitales y aéreas actualizadas a las que recurrir, las regiones menos pobladas con datos geoespaciales obsoletos o incompletos no pueden hacerlo. La disparidad resultante significa que estas zonas carecen del mismo nivel de puntos de datos, lo que puede dar lugar a mayores incoherencias en su representación.
Además, está el debate de actualidad sobre el aumento de la demanda de reservas regionales de energía y agua dulce por parte de la inteligencia artificial para hacer frente a los enormes requisitos computacionales de los centros de datos de IA basados en la nube.
Sin embargo, se están realizando esfuerzos para hacer frente a estas demandas, que podrían compensarse cambiando a fuentes de energía 100% renovables en el futuro, así como adoptando futuras innovaciones en sistemas avanzados de refrigeración por agua para minimizar la huella de agua dulce de la IA.
El resultado final
El Simulador de Vuelo 2024 de Microsoft y el último motor de IA de Blackshark.ai han establecido sin duda un nuevo estándar de realismo digital al reflejar las estructuras, el terreno y la vegetación de la vida real en esta recreación fotorrealista del planeta Tierra visto desde el cielo.
Sin embargo, como para ilustrar las considerables exigencias del streaming de este volumen de datos, el lanzamiento de MSFS 2024 se vio acosado por problemas de fallos en los servidores, lo que, siendo uno de los mayores proveedores de la nube del mundo, supuso algunas turbulencias preocupantes e inesperadas.
Mientras que los jugadores obtienen una experiencia sensorial adicional, aún está por determinar el impacto negativo de la IA en el planeta que ha reconstruido.
Sin embargo, esta colaboración transformadora en el modelado impulsado por la IA también ofrece una oportunidad única de redefinir cómo interactuamos con nuestro planeta, cómo lo estudiamos y cómo lo mejoramos, lo cual debe ser algo positivo.