La primera generación de AirTags de Apple se presentó en abril de 2021. Desde entonces, los usuarios de Apple han encontrado formas creativas de rastrear cualquier cosa que se mueva mediante estos diminutos dispositivos con forma de disco.
Utilizando la aplicación ?Encontrar o Find My?, los propietarios pueden rastrear fácilmente la ubicación exacta de sus llaves, cartera, equipaje, mascotas e incluso sus hijos.
Tres a?os después, las AirTags, ahora omnipresentes, han bajado drásticamente de precio, pero como ocurre con cualquier herramienta, la gente encuentra la forma de abusar de ellas, con un número creciente de informes de personas que utilizan los rastreadores para espiar y acechar ilegalmente a otras personas.
Según Mark Gurman, de Bloomberg, Apple intentará desterrar el problema del acecho que ha empa?ado el producto con el lanzamiento de la AirTag 2.
Investigamos cómo la gente utiliza las AirTags como dispositivos de acecho y qué puede hacer Apple ante el problema.
Puntos clave
- Los delincuentes se han aprovechado de la comodidad de las AirTags para robar y acosar.
- Los acosadores y maltratadores que utilizan localizadores GPS para acechar han aumentado un 300% en el Reino Unido, mientras que los casos de homicidio y asesinato en EE.UU. han implicado acoso mediante AirTags.
- El lanzamiento de la AirTag 2 en la primavera de 2025 pretende resolver muchas de las formas en que la gente puede utilizar las AirTags de forma maliciosa.
- La comodidad tecnológica puede ser peligrosa cuando la innovación se une a las malas intenciones.
La modelo de Sports Illustrated Brooks Nader saltó a los titulares en 2022 cuando compartió con 1,5 millones de seguidores de Instagram su historia de cómo alguien le metió una AirTag en el bolsillo y la rastreó durante más de cinco horas.
En aquel momento, un portavoz de Apple dijo al New York Post: ?Nos tomamos muy en serio la seguridad de los clientes y estamos comprometidos con la privacidad y seguridad de AirTag.
?La AirTag está dise?ada con un conjunto de funciones proactivas para disuadir del rastreo no deseado -una primicia en el sector- y la red Find My incluye un sistema inteligente y sintonizable con elementos disuasorios que se aplica a la AirTag, así como a productos de terceros como parte del programa de accesorios de la red Find My.?
Una investigación llevada a cabo en el Reino Unido descubrió que las AirTags se estaban haciendo populares entre acosadores y maltratadores , y que los casos de estafa con localizador GPS habían aumentado de 52 casos denunciados en 2018 a 217 en 2023, lo que supone un aumento del 317%.
Un caso en Indianápolis acabó en homicidio involuntario cuando Gaylyn Morris, de 27 a?os, utilizó una AirTag de Apple para seguir a su novio Andre Smith, de 26, hasta un bar en junio de 2022.
Tras un ?altercado? con otra mujer, Morris atropelló a su pareja con su coche, causándole la muerte y lo condenó a 18 a?os de prisión.
En un caso en curso, se alega que Armoni Henry disparó mortalmente a Jailene Flores, de 21 a?os, una mujer con la que había salido, tras enfrentarse a ella por quitarle un AirTag que supuestamente había colocado en su coche.
Al parecer, días antes Flores había descubierto el dispositivo de seguimiento.
A pesar de haber solicitado antes órdenes de protección, la violencia culminó cuando Henry se enfrentó presuntamente a Flores en su lugar de trabajo, enviándole más de 100 mensajes de texto amenazadores antes de entrar en la tienda y acabar con su vida en una zona exclusiva para empleados.
La emoción de John Nelson al recoger su coche nuevo se convirtió rápidamente en una pesadilla en EEUU. Dos días después de comprarlo, Nelson recibió la notificación de que un AirTag de Apple desconocido estaba rastreando su ubicación cuando visitaba a su amigo después de ir de compras.
Al recibir la notificación, Nelson activó el sonido de la AirTag y la descubrió oculta bajo su coche, metida en un tapón de desagüe por un desconocido, revelando un escalofriante intento de rastrear su vehículo.
Casos como éste han llevado a las fuerzas del orden a lanzar advertencias sobre delincuentes que pueden rastrear un coche y robarlo a su antojo en otro momento:
VEHICLE THEFT WARNING AND PREVENTION TIPS
Investigators with the York Regional Police Auto/Cargo Theft Unit are advising residents they have identified a new method being used by thieves to track and steal high-end vehicles across York Region.https://t.co/CTtNAEsEQT pic.twitter.com/yOOqVqnuKO— York Regional Police (@YRP) December 2, 2021
Los acosadores pueden colocar discretamente las AirTags en tu ropa o fijarlas a tu vehículo. Así que mantente alerta si recibes una alerta en tu smartphone advirtiéndote de que un dispositivo AirTag viaja contigo.
Si eres usuario de Apple, abre la aplicación ?Encontrar o Find my?, y debería revelarte los lugares exactos en los que el dispositivo estuvo cerca de ti.
Si aparece, anota los datos del propietario y el número de serie, y comprueba si sigue siguiéndote. Si algo te parece raro, la aplicación ?Encontrar? te permitirá detener inmediatamente el uso compartido de la ubicación.
Lo esencial
El problema del enfoque de la innovación de las grandes empresas tecnológicas, que se mueven rápido y rompen cosas, es que rara vez se paran a pensar en las consecuencias imprevistas de su creación.
La AirTag de Apple es un ejemplo de libro de texto de cómo una forma innovadora de resolver un problema del primer mundo puede convertirse en un arma con fines de acoso, y no debería ser necesaria una demanda colectiva para impedir que se causen da?os.
La buena noticia es que Apple está introduciendo por fin funciones adicionales de privacidad y seguridad, en particular, un altavoz incorporado a prueba de manipulaciones que ayudará a impedir que los malos actores rastreen a los usuarios sin su consentimiento.
No queremos ser demasiado duros con Apple: el 99% de las veces, las AirTags se utilizan con buenos fines y son una herramienta enormemente útil para la mayoría.
Pero esperamos que Apple no se detenga en las mejoras de hardware de la AirTag 2 y que las nuevas actualizaciones de software, combinadas con una asociación con Google, confinen por fin el acoso con AirTag a los libros de historia.